Padel Spain.- Las dos finales que nos dejaba esta Veneto Padel Cup resultaron ser idénticas en cuanto al 'modus operandi' de los vencedores. En ambos casos, recurrieron a la remontada para poder sellar su triunfo, el primero en el caso de la pareja masculina, poniendo así el broche de oro a una semana fantástica para ellos.

Hablando primero del cuadro femenino, se enfrentaban en la final Bárbara Las Heras y Vero Virseda contra Lucía Martínez y Esther Carnicero, dos parejas que habían llegado por caminos más o menos parecidos y cuyo dominio solo se vio ligeramente contestado en las semifinales.

En definitiva, las dos mejores cabezas de serie de la competición, de ahí que se esperase un alto nivel y una buena dosis de espectáculo en la cima del torneo. Y los hubo. Porque tras los primeros juegos de toma de temperatura y de acople, Lucía y Esther empezaron a carburar mejor y más rápido y consiguieron desarbolar la siempre férrea defensa de Virseda y Las Heras, encontrando vías de agua.

El barco de las favoritas zozobraba ligeramente mientras que el de Carnicero y Martínez navegaba a toda velocidad, cual lancha fueraborda, consiguiendo la primera manga con un 3-6. Sin embargo, ese golpe despertó a Vero y Bárbara, que en el segundo salieron más enchufadas y asumieron más riesgos, siempre con recompensa, para igualar el partido en intensidad y también en marcador tras alcanzar el decimosegundo juego y tener que pasar al tie break, que también estuvo peleado, pero que caería de su lado.

Así, con todo por decidir en el tercero y tras empezar de nuevo a dar y recibir castigo en ambos lados de la red, serían Las Heras y Virseda las que tomarían otra pequeña ventaja que ya no soltarían para cerrar la contienda con un 3-6, 7-6 y 6-4 en casi dos horas y media de encuentro.

En el apartado masculino también hubo tres sets, pero con diferencias más amplias. Un duelo, como decíamos en la previa, entre España y Argentina como calentamiento de cara al próximo Mundial, que llegará en unas semanas.

Por un lado Agustín Gómez Silingo y Juan Cruz Belluati y por el otro Pablo Lijó y Javi Ruiz, predominancia de pegadores contrapuesta a la solidez al timón de Belluati.

El primer capítulo llevaría la firma de los españoles, mucho más metidos de inicio y aprovechando cada jugada al máximo, jugando con mayor ritmo que los rivales, pegados a la red y haciendo estragos con su altura y movilidad. Lijó y Ruiz escogían siempre bien y eso les permitió hacerse con varios breaks y abrir brecha merced a un 2-6 que significó el primer paso para ellos en la final.

Pero la garra argentina de los adversarios no había dicho la última palabra y ambos, curtidos en mil batallas (especialmente Silingo) supieron sacar fuerzas de flaqueza y empezar a demostrar por qué habían llegado hasta allí. Cambiaron el rumbo y empezaron a hacer su juego, ahora sí de manera fácil, poniendo en problemas a Pablo y Javi como no habían estado antes. Un cambio de tendencia que fueron cocinando poco a poco, sin prisa pero sin pausa, hasta la estocada final que significó la igualada en el décimo juego (6-4).

Ese impulso les dio alas al tiempo que cortó ligeramente las del granadino y el gallego, ahora sin la frescura de ideas del principio, más metidos en la dinámica de Silingo y Belluati que en la suya propia y así, poco a poco, fueron perdiendo todas sus opciones de triunfo hasta que, con dos breaks, los argentinos se elevaron en Treviso, conquistando su primer título juntos y el primero a nivel individual tras mucho tiempo de sequía (2-6, 6-4 y 6-3).

Fotos: Veneto Padel Cup

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