Padel Spain.- />Dos semifinales en modo apisonadora, dos duelos ganados no solo con la pegada, sino con la concentración, gracias a estar serios y muy concentrados. Las dos parejas vencedoras exhibieron esta característica y la llevaron por bandera, haciéndola su gran seña de identidad.
Cierto es también que se está pudiendo ver cómo todos los participantes, tanto entre mujeres como en hombres, entran a pista muy focalizados en lo que tienen que hacer, más incluso que en otros torneos, y que están más metidos en el partido que nunca, olvidándose en ocasiones de mezclar sentimientos con la grada o hacer explotar la euforia que llevan dentro tras un buen punto.
Y eso se está pudiendo ver sobre todo en un Juan Lebrón tremendamente comedido, que no se está saliendo del guion y que, actuando ''en la sombra'', está rayando a un nivel altísimo, haciendo equipo como nunca antes, trabajando codo con codo con su compañero y remando al mismo tempo. Quizá esa sea la clave para que, junto a Ale Galán, lograran llevarse el complicadísimo duelo frente a Franco Stupaczuk y Álex Ruiz.
Se veían la mejor pareja del mundo frente a una pareja que ha ido de menos a más y que quería seguir sorprendiendo en esta gran cita de Maestros.
La igualdad y el respeto predominaba los primeros compases de la manga. Ninguna pareja conseguiría romper esa tendencia hasta que undécimo juego, los de Mariano Amat sacaban a relucir su versión más ofensiva para romper el saque de sus rivales y terminar llevándose el primer parcial con un 7-5.
La segunda manga esperaría una reacción lógica de los de Carlos Pozzoni, que este año se han acostumbrado a ir creciéndose en los partidos más complicados y terminar brillando, pero esta vez no se dio. Varios breaks seguidos y una velocidad de juego imparables otorgaban el primer billete del día para la final masculina a Juan y Ale (7-5 y 6-2), demostrando que no querían soltar el nº1.
La segunda semifinal empezaba con cuatro enormes candidatos (Agustín Tapia y 'Sanyo' Gutiérrez por un lado, y Paquito Navarro y Martín Di Nenno por el otro) y con el guion esperado. Los dos binomios no querían perder la iniciativa y pronto llegaría un arranque igualado hasta que se consiguió el primer break.
Había mucha tensión, muchos nervios, especialmente en el bando hispanoargentino, pues la victoria de Galán y Lebrón les obligaba a llegar como mínimo a la final para seguir peleando por el liderato de la clasificación, y eso quizá les impidió jugar con la soltura y cadencia habituales. Fueron demasiado a remolque de un Tapia y, especialmente de un 'Sanyo' que estuvo de 10; apenas fallaba ''El Mago'', tocando todas las bolas bien con sutileza para dormirlas al fondo de la pista o bien con potencia para hacerlas inalcanzables pese a los enormes saltos y zancadas de Paquito a pesar de contar con el apoyo constante de las voces desde la grada.
Mucha tensión acumulada quizás. Los de Rodrigo Ovide no se estaban encontrando cómodos en pista y prueba de ello es que sus bandejas habituales y continuos despliegues de defensa a ataque no estaban surgiendo el efecto al que acostumbran, mientras que los dos argentinos galopaban a rienda suelta, dejándose llevar por la propia inercia (cada vez más favorable a sus intereses) del partido.
'Sanyo' y Tapia, una pareja que no lleva mucho tiempo jugando junta pero que se ha aclimatado a las mil maravillas, ha sabido contar con la madurez suficiente como para detectar cualquier error y aprender de ellos y gracias a eso supieron leer muy bien lo que les pedía el partido y así lo hicieron. Un doble 6-3 para cerrar el choque y hacerse con el billete a la finalísima contra los n°1. Los argentinos se habían convertido en la pareja que evitaba la final esperada por todos, con el liderato de la Race de este año en juego. No obstante, Paquito y Martín saben que su año (y especialmente tramo final de la temporada) ha sido digno de elogiar.
Veremos si los actuales n°1 consiguen coronarse como Maestros o por el contrario 'Sanyo' aumenta su leyenda en este torneo consiguiendo su quinto título y Agustín (campeón defensor) vuelven a conseguir un título en sus apenas tres meses de competición juntos. Casi nada lo que se viene hoy a pesar de que el nº1 ya no está en juego, porque se queda en las vitrinas de Galán y Lebrón.
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