Padel Spain.- A partir de ahora, a los ganadores de Alicante habrá que llamarles por su nombre completo, Don Juan Luis Esbrí y Don Eduardo Alonso, así, con todas las letras, porque se lo han ganado a pulso.

Estos dos chicos han conseguido el más difícil posible en el torneo. Cierto es que el camino hasta la final ha sido más liviano que en otras ocasiones por la ausencia de parejas notables, que el jugar en casa ayuda, pero no hay que quitarles un solo mérito, porque el ser locales puede suponer también un peso extra y, por supuesto, los que tienes enfrente también juegan, y hay que ganarles.

Y ellos, con apenas 22 años, se han coronado con un juego excelente, con una velocidad de ejecución tremenda y con un desparpajo que solo te da la edad y el saber que no tienes nada que perder y sí mucho que ganar.

Se veían en el partido definitivo, el de la gloria, ante Gonzalo Rubio y Javi Ruiz, otros dos que buscaban su primer título conjunto tras realizar un torneo fantástico, un premio a su esfuerzo y compromiso. Eso sí, los cuatro llegaban con el combustible justo pero no negociaron un solo gramo de trabajo ni de esfuerzo.

Y en el comienzo, lo que se impuso fue la experiencia y el físico, con los andaluces atacando sin piedad y sumando un break tras otros, adquiriendo una ventaja enorme ante la que solo podían mirar y resignarse Esbrí y Alonso, quienes llegaron a estar incluso 1-5 abajo y únicamente pudieron maquillar ligeramente los números (2-6).

Pero tras irse al banquillo, el partido cambió por completo, adoptó otros tintes totalmente diferentes y se agradeció. Empezaron a activar las piernas los locales, tanto que consiguieron colocar un 3-0 de entrada que les dio el margen suficiente como para manejarse con tranquilidad y poder abrochar el parcial sufriendo solo al final, ya que Rubio y Ruiz no hicieron sino crecerse y recuperar gran parte de la desventaja que tenían (5-4), aunque nadaron para morir en la orilla (6-4 y todo a pelearlo al tercero).

Y ya con las piernas muy cargadas, jugando con el corazón y apretando más que nunca cada golpe, los cuatro se elevaron sobre el 20x10 y deleitaron al respetable con cada jugada. Remates imposibles de Rubio, dejadas y recuperaciones imposibles de Esbrí y control y manejo tanto en Ruiz como en Alonso para ir siempre pegados (1-1, 3-3, 4-4...) y pidiéndose todos, mutuamente, intensidad y concentración, no perder lo conseguido y tirar lo que les quedaba, jugar con el alma.

Con 5-4 para Edu y Juanlu y saque para ellos, se llegaba al punto de oro y una bola medida de Don Juan Luis, imperial toda la eliminatoria y a la postre MVP, que tocaba en la verja y se enredaba hacia el fondo haciendo imposible la estirada del granadino, provocaba el éxtasis del público y de ellos mismos (2-6, 6-4 y 6-4), gritando al cielo y emocionándose como nunca. Su gran regalo para ellos y para sus madres en su día, un día que nunca olvidarán.

Foto exterior: Edu Alonso y Juanlu Esbrí (WPT Open 500)

Fotos interior: Inicio del partido / Partido final / Entrega del título (WPT Open 500)

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