Padel Spain .- El ser humano, a través de diferentes formas, regula la temperatura interna para alcanzar una constante, cuya variación en condiciones normales no suele ser más de un grado. Para lograr este equilibrio entre producción y pérdida de calor, el cuerpo utiliza diferentes mecanismos como son la conducción, la convección, la radiación y la evaporación. Si bien todos son importantes, nos ocuparemos de este último (evaporación), que representa alrededor del 80% de la perdida de calor cuando estamos activos.

Cuando la temperatura corporal se eleva, comenzamos a sudar, se humedece la piel y se evapora el sudor, en contacto directo con el ambiente lo cual beneficia el enfriamiento.

Es importante tener en cuenta cuando además del calor se suman altos porcentajes de humedad, pues el aire contiene muchas moléculas de H2O y reduce su capacidad de aceptar más agua, de manera que sudamos goteando pero el enfriamiento es poco o ninguno.

Como señales de alarma por exceso de calor podemos puntualizar algunos de los síntomas más comunes, como son: los calambres por calor (producido probablemente por la pérdida de minerales y la deshidratación, como consecuencia de los altos niveles de sudoración), el síncope de calor (fatiga extrema, jadeo, vértigo, vómitos, piel fría y húmeda o caliente y seca, hipotensión) y golpe de calor (elevación de la temperatura corporal, cese de sudoración, pulso y respiración rápida, hipertensión, confusión e inconsciencia), cada caso tiene su tratamiento específico, pero lo importante es detectar los síntomas de la hipertermia, para detener la actividad física y tomar las medidas necesarias.

Prevención de la hipertermia

• Organizar la actividad física a primera o última hora del día para evitar el fuerte stress del calor al mediodía.

• La indumentaria debe ser preferente de colores claros y holgada, no demasiada ropa para permitir una mejor termorregulación.

• Usar gorro y refrescar la cabeza periódicamente.

• Ante la sensación de dolores punzantes de cabeza o escalofríos deben reducir la intensidad del esfuerzo a fin de disminuir la producción del calor y la hipertermia.

• En caso de jugar en zonas muy calurosas es importante realizar periodos progresivos de adaptación al calor.

• En los niños, los mecanismos de termorregulación no están tan desarrollados como los mayores, por lo tanto están más expuestos a sufrir hipertermia.

• Hidratarse cada 10 minutos, pues el agua facilita la disipación corporal que se produce durante la actividad física. Una persona se deshidrata cuando pierde más del 2% de su peso corporal durante el ejercicio, no debemos esperar a sentir sed para beber, pues no nos sentimos sedientos hasta mucho después de que se haya iniciado la deshidratación.

Roberto Bourdet