Padel Spain .- Una vez más, el club presentaba instalaciones al aire libre, muy al estilo de lo que solemos encontrar en Marbella. Por suerte, el tiempo nos acompañó y pudimos disfrutar de un sol y un calor nada común en estas fechas.

Tendría que reseñar que los portugueses nos trataron muy bien, deleitándonos con los maravillosos platos de su cocina a pie de pista, para que pudiéramos seguir los partidos con el estómago lleno… ¡¡Y eso me pareció muy interesante, jejeje!!

No tuvimos el placer de poder hacer mucho turismo por Lisboa aunque en el hotel donde nos alojábamos, nada más y nada menos que en un piso 18, nos encontramos ante una altura desde la que podíamos divisar la ciudad con unas bonitas vistas.

Aprovechando que Miguel vivió durante una temporada en Brasil, y sin pasar por alto su gusto por esta gastronomía, fuimos a comer a un lugar típico portugués de carne al corte, muy similar al brasilero Rodizio. Se llamaba Chimarraõ y sólo puedo decir que comimos muy bien aunque tuvimos un incidente con un camarero por el ‘excelente’ manejo del portugués que tiene Miguelito… Quería la carne más hecha e hizo mal uso del idioma local, pidiendo la carne más cruda hasta tres veces, con lo que logró crispar el humor del nombrado camarero, jajaja.

Para terminar, me gustaría decir que se notó mucho la diferencia con España en cuanto a la afición al pádel… Así que sólo puedo desear y confiar en que este torneo haya sido la simiente, la primera semilla para que este deporte comience a crecer de manera progresiva en el país vecino.

A nivel personal, creo que lo único positivo de esta situación fue poder caminar tranquilamente con Miguel, sin que nadie lo abordara cada treinta segundos para una pedirle una fotito jajaja

¡¡Nos vemos en Las Palmas!!

Un saludo a todos

Maxi Grabiel

Padel Spain