Si en la jornada de cuartos ya estuvieron con el agua al cuello, en semifinales no ha sido diferente. Quizá por el propio cansancio acumulado, quizá por el propio crecimiento de los rivales o quizá simplemente porque no están cómodos en la pista malagueña, el caso es que Ale Galán y Fede Chingotto están sufriendo en suelo andaluz.
Se medían a Miguel Yanguas y ‘Coki’ Nieto en la antesala de la final y mientras los primeros salieron con el pie cambiado, estos últimos iban montados en un Fórmula 1. Pasaron de 0 a 100 en una aceleración total, visto y no visto, obteniendo todas y cada una de las bolas de break que tuvieron.

Galán y Chingotto parecían noqueados, sin ideas y muy parados, y eso ante una pareja eléctrica como la de Nieto y Yanguas se paga muy, muy caro; escribieron los dos españoles un 1-6 que encendía todas las alarmas y provocaba una llamada a la resistencia total.
Y llegó, vaya si llegó, pero más por insistencia, por ser martillo pilón, que por demarrar en el puerto, porque ni Ale ni Fede estaban excesivamente sueltos y sus rivales no se despegaban, iban siempre a rueda. Un solitario break, el único que hubo en este segundo parcial, les dio la ventaja necesaria para empatar (6-4) y para alargar la preciosa batalla que había sobre la pista.

El tercero fue más intenso y parejo si cabe y llevaron la puntuación hasta las últimas circunstancias. Lejos de conformarse con lo anterior, los de Jorge Martínez necesitaban el triunfo y fueron a por él, pero el físico de Yanguas y de ‘Coki’ y su gran acierto les impedían una y otra vez tomar la delantera, por lo que los cuatro se fueron al desempate y ahí, ‘Chingalán’ fueron un ciclón. Rápidamente se pusieron con un 5-1 que pesó mucho y que aunque se maquilló por parte de Miguel y ‘Coki’, no llegaron a tiempo (7-3) y se quedaron sin un premio más que merecido a su esfuerzo (1-6, 6-4 y 7-6).

Después harían acto de presencia Arturo Coello y Agustín Tapia para hacer trizas la defensa de Paquito Navarro y Lucas Bergamini. Aguantaron el paso el español y el brasileño como pudieron, más por inercia que por juego, si bien en los momentos finales del primer parcial, Paquito aparecería para levantar en varios puntos a la grada y levantar el puño.
El sevillano quería marcha, agitación y locura, pero todo ello lo acabarían poniendo el ‘King’ y el ‘Mozart de Catamarca’. Tras conseguir llevarse la primera manga con un break de diferencia, la paridad entre ambas duplas desapareció.
Paquito no pudo sumar en ataque e imaginar jugadas imposibles y Lucas se veía superado en la esquina, demasiado exigido por las acciones conjuntas de dos jugadores que parecen estar en otra liga. Un parcial sublime para los nº1 que terminaron con un 6-4 y 6-0 justo en una hora de partido.
Málaga, tras tantos problemas y lesiones, va a regalar a los aficionados una final digna de la pelea por el título. ¿Seguirá la racha de los de Gustavo Pratto o habrá cambio de tercio?