Una final que apuntaba para entrar en los libros de historia se convirtió en una oda a la pelea, el desembarco de cuatro jugadoras excepcionales que, en un pabellón a reventar, con gente desde primera hora de la mañana haciendo fila para entrar (algo que hace apenas cuatro o cinco años era impensable)
Ari Sánchez y Paula Josemaría confluían en tiempo y lugar con Gemma Triay y Martita Ortega, pádel femenino de quilates, en un duelo que servía como despedida a un circuito que ha conseguido que este deporte llene pabellones y cree afición.
Las cuatro, con sus recursos, nos regalarían un partido tremendo en el que los puntos de oro fueron una constante (hasta cuatro en el primer set y 11 en total), una demostración más de la igualdad reinante que hubo.
Los breaks también aparecieron y convirtieron el choque en una alternativa constante hasta que Ari y Paula tomaron el mando de las operaciones, sacando adelante rompiendo en el séptimo juego (4-3) y rompiendo justo después (5-3) para abrir la distancia necesaria para navegar en el último tramo con tranquilidad
Cuando el marcador llevaba casi la hora de juego, »Dinamita» y »Magic» conseguían subir el sexto juego a sus registros para certificar con un 6-3 el primer pasito de la final.
En el segundo llegaría más locura todavía, un constante ir y venir de pelota, de puntos, de incertidumbre y de pelea pero con un inicio fulgurante de Ortega y Triay que les llegó a colocar 0-3 arriba. Sin embargo, a partir del cuarto juego hubo otro partido. Josemaría y Sánchez tiraron de su vitola de grandes favoritas y tras poner el primer juego en su banquillo (1-3) se vinieron arriba y enlazaron una recuperación lenta pero efectiva (2-4, 3-4) para empatar en el octavo (4-4). Otro punto de oro en el noveno juego, el quinto del set para que las de Claudio Gilardoni se pusieran por vez primera por delante (5-4).
Otro arranque de furia, esta vez de Gemma y Martita les dio para empatar (5-5) y para hacer que la tensión fuese en aumento conforme se acercaba el aroma de tie break. En el undécimo juego llegaría una vez más la suerte del punto de oro, que favorecería a las nº1 para forzar el desempate, final de los que necesitan pulsaciones y mente fría, mano rápida y piernas muy activas.
En el tie break, irían Triay y Ortega por delante hasta el quinto punto, cuando cogieron velocidad de crucero y empezaron a sumar sin mirar atrás. Del 2-3 se pasó a un 3-3 y luego a un 6-3 ya prácticamente definitivo en el que las chicas de Rodri Ovide sólo pudieron recortar mínimamente la distancia, mero espejismo de cara al cierre de partido (6-3 y 7-6).
Un nuevo título para Ari y Paula en su final número 40 como pareja en WPT, impidiendo que Gemma Triay, noqueada en lo que a triunfos en Madrid se refiere, pudiera sumar el primero en la capital. Además, este duidécimo triunfo de la temporada sirve para que Ari y Paula se saquen la espinita de su derrota en la capital en el Madrid Premier Padel de julio.
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