Un nuevo territorio tiene ya colocada la bandera de Gemma Triay y Delfi Brea, y esta vez no es uno cualquiera, es un Major, París, Roland Garros.
Las actuales números 1 del mundo han conquistado un nuevo entorchado, suprimiendo el factor sorpresa de Tamara Icardo y Martita Ortega, que habían llegado tras superar escollos importantes pero que sin embargo solo podían aguantar vivas la primera manga.

Habían superado a la dupla nº2 y a la nº3, pero las nº1 son, hoy por hoy, palabras mayores.
El primer envite fue una toma inicial de sensaciones que pasó a un ataque total por parte de las cuatro; no había defensas, solo ataques. Esto derivó en que Triay y Brea lograran ponerse por delante dos veces, pero la respuesta era inmediata y total; las chicas de Juani Mieres llegaban vivas al ecuador (3-3), pero no podían con el tercer golpe, esta vez en el decimoprimer juego. Golpe final para cerrar el set con un 7-5 logrado justo después con su servicio.

Después mantendrían el tipo y las estadísticas, esta vez derribando la defensa de Ortega e Icardo en el quinto juego y acto seguido, pisaban el acelerador hasta el fondo para encadenar no dos, ni tres, sino hasta cinco juegos seguidos para terminar con toda resistencia (7-5 y 6-2).

Séptimo título de la argentina y la española, que amplían distancias en la clasificación y consiguen cierto margen para seguir siendo las grandes rivales a batir.