El anterior torneo, Milán, había vuelto a ofrecer una gran versión de la pareja formada por Martín Di Nenno y Leo Augsburger, pero en el inicio de Newgiza han vuelto las dudas. La dupla argentina ha sufrido más de lo esperado para encontrar la victoria en su debut y eso ha de servir como un claro aviso.
Antes de que entrara en el 20×10 fue el turno de las parejas de previa, con los cuatro partidos que regalaban a los afortunados vencedores el billete al cuadro final.

En esta ocasión, los agraciados fueron Clement Geens y Alejandro Jerez, venciendo con un 6-3 y 6-4 a Agustín Reca y Álvaro López; también Marcos González y Pepe Aliaga superando a la pareja portuguesa compuesta por Henrique Barbosa y Vasco Pascoal en el partido que, sin duda, más expectación levantó en esta fase por lo ajustado del marcador (4-6, 6-4 y 6-4).
Los terceros fueron los suecos Daniel Appelgren y Douglas Rutgersson (6-3 y 7-6 sobre Facundo Erguy y Ali Dawani) y, por último, Javier Valdés y Agustín Gutiérrez tras secar la producción de Marcos Córdoba y Daniel Martínez (6-2 y 6-1).
Ello dio lugar a cuatro encuentros adelantados del escalón inicial en el que están los favoritos. Entre ellos, vimos la victoria de ‘Xisco’ Gil y Miguel Lamperti, pareja de circunstancias, ante los cataríes Rashed Nawaf y Mashari Nawaf (6-3 y 6-1); también vencieron Gonzalo Rubio y Javi Ruiz a Teo Zapata y Fran Cabeza (3-6, 6-2 y 6-2), así como Lucas Campagnolo y Javi Garrido, con suma tranquilidad, ante Enrique Goenaga y Luis Hernández (6-2 y 6-2).

A los que se les puso todo cuesta arriba y necesitaron de su mejor versión fue a Martín Di Nenno y Leo Augsburger, nada cómodos ante Andrés Fernández Lancha y Nacho Sager, quienes les apretaron de principio a fin.
Un partido que tuvo un final parado en las 2 horas de juego pero que fue todo un largometraje, pues no hubo diferencias significativas en ninguno de los tres sets; en el primer hubo que ir al tie break para ver cómo Martín y Leo se adelantaban en el luminoso (7-6) para luego firmar el empate con un solitario break en favor de los españoles (5-7) y después volver a trasvasar el dominio y en este caso la fortuna en favor de los argentinos (7-6, 5-7 y 6-4).





