Ale Galán y Fede Chingotto han hecho lo que hasta hace poco se creía imposible, han emergido más fuertes que nunca en este tramo final de temporada y han logrado logran levantar el título en la primera edición del FIP World Cup Pairs.
Un hito que han firmado delante de un The Arena lleno hasta la bandera, sin un solo asiento disponible y con un ejercicio de adaptación, esfuerzo y resiliencia. Porque tras el baile de los números 1, vino la reacción de los dos colosos.
El triunfo no fue solo una victoria deportiva: fue una declaración de principios. Frente a una pareja que parecía invencible, Galán y Chingotto encontraron la manera de creer, de empujar juntos más allá del cansancio y las dudas, hasta hacer temblar el pabellón. Con cada grito, con cada abrazo, dejaron claro que este éxito no se construyó en una noche, sino en meses de entrega, sincronía y confianza ciega el uno en el otro, en el equipo.
La pareja número 2 consigue su tercer título consecutivo, y no solo eso, sino que también se hicieron con los tan ansiados 2.000 puntos que les permite poner al rojo vivo la lucha por el número 1 esta temporada.
Este enfrentamiento nos ha dejado todo tipo de resultados: dos sets, tres sets, partidos más igualados, otros menos…pero lo que está claro es que nunca ha defraudado y tampoco lo iba a hacer en Kuwait aunque el primer set pareciera indicar que sí. Poco menos de 25 minutos fueron los que necesitaron Arturo Coello y Agustín Tapia para poner un 6-2 y comenzar mandando en la final, con autoridad, con determinación y con unos rivales que no terminaban de encontrar las claves para meterse en el partido.
La reacción de los de Jorge Martínez tenía que llegar, y más pronto que tarde. Gran parte del segundo set nos dejaba a unos Arturo y Agustín erráticos en el último golpe y sin lograr materializar las opciones de ponerse por delante en el marcador. Y es que algo había cambiado en la pareja número 2. A medida que Chingotto asumía el control del juego y defendía lo indefendible para evitar el break, Ale Galán empezaba a soltar el brazo y a sentirse suelto en el juego aéreo. Solo tuvieron una opción de break, a diferencia de Coello y Tapia que lo rozaban casi cada juego, pero la materializaron. El break ‘in extremis’ sentenciaba el set a favor de Galán y Chingotto con el 5-7 a a su favor.
Durante una hora de partido, los de Gustavo Pratto fueron claramente superiores, pero desde ese segundo set en el que no habían aprovechados todas sus opciones, no eran los mismos. Mientras su confianza bajaba y sus tiros perdían eficacia, Ale y Fede se hacían cada vez más grandes en la pista. Uno con el remate y el otro manejando los tiempos del partido. Tanto es así que lograron dos breaks que fueron demoledores para Tapia y Coello, uno en el inicio del set y otro en el séptimo juego para devolverles el 2-6 y lograr levantar el título de Campeones del Mundo tras dos horas de autentica batalla y una remontada épica que nos deja el definitivo 6-2, 5-7 y 2-6.
Nadie puede discutir que Galán y Chingotto están dejando un claro mensaje golpe a golpe: el número uno aún no tiene dueños. Han ganado 3 de los 4 últimos torneos y con este triunfo recortan distancias y se colocan a tiro del liderato. El cierre de temporada promete emociones fuertes, con 3.000 puntos en juego en la temporada regular más los 1.500 de las Finales aún por repartirse.
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