Fueron Javi Barahona y Javi García, sin lugar a dudas, los grandes protagonistas de la sesión. El equipo ‘Javi’ realizó una puesta en escena magnífica que le otorgó en octavos el premio gordo de la jornada.
Ya desde el inicio, los dos españoles plantaron cara a sus rivales de la sesión, Miguel Yanguas y ‘Coki’ Nieto, que se mostraban sueltos en tareas ofensivas pero también muy exigidos en defensa y eso no terminó de permitirles volar.
Actividad máxima en cada pelota, en cada punto, para dejar una primera manga ya larga que rozó el desempate pero que cayó del lado de la pareja nº3 (5-7), para luego ver cómo, poco a poco, sin hacer ruido pero creyendo en ellos mismos, los ‘Javis’ empezaban su trabajo silencioso de picar piedra. Consiguieron mantener la constancia en defensa pero que la pelota les fuese más benévola en ataque y subieron la intensidad para hacer que a Yanguas y a Nieto les entraran las dudas y no mantuviesen la regularidad. Eso les dio premio.
Empataron la contienda (6-4) y eso les motivó aún más para la segunda. Ahí dieron el do de pecho y se olvidaron de los complejos, rayando la perfección para terminar de cortocircuitar a una pareja que aspiraba, al menos, a llegar al fin de semana (5-7, 6-4 y 6-2).
Otros que remontaron pero dejándose más si cabe la piel en el 20×10 mexicano fueron Leo Augsburger y Juan Lebrón. Su segundo partido en el torneo fue una ratonera, la que montaron Lucas Campagnolo y Javi Garrido, quienes en este tramo final de campaña son puro acierto.
No hubo diferencias en el primer, ni en el segundo, ni en el tercer acto, todo fue un constante repiqueteo en el que unos golpeaban y los otros respondían, unos remataban y los otros también, y donde la pelea en los cruzados no permitía recobrar el aliento. Así se vivieron constantemente los juegos, adelantándose primero el binomio hispanobrasileño (4-6) para luego dar paso a que los bombarderos naranjas se colgasen más todavía de la red y sacaran a relucir su potencial ofensivo, convirtiendo el partido en un correcalles todavía más pronunciado para obtener la réplica y acabar venciendo (4-6, 6-4 y 7-6).
Victoria también de mérito y trabajo para Gonzalo G. Alfonso y ‘Sanyo’ Gutiérrez, en otro día más de intensidad y muchos minutos en la pista.
Se lo pusieron complicado Tino Libaak y Jairo Bautista en la primera manga, en la que los dos jóvenes estuvieron más prendidos y eso se notó en su juego, pues consiguieron hacer que la pelota quemase y que Gonza y ‘Sanyo’ no encontrasen respuesta a sus golpes (3-6). Pero cuando el ímpetu decayó un par de puntos, apareció ‘Sanyo’ para manejar y Alfonso para definir, haciendo que su favoritismo sobre el papel se trasladase también al marcador (3-6, 6-3 y 6-4).
Vencieron con trabajo y sudando más de la cuenta en su debut los nº1, Arturo Coello y Agustín Tapia. Les pusieron en numerosas ocasiones contra las cuerdas José Antonio Gª Diestro y Víctor Ruiz pero al final, su madera de campeones, les permitió vencer.
Incluso en el día en que no están tan finos sacan adelante su partido, demostrando que tienen recursos de sobra para ganar (7-5 y 6-4).
Con más amplitud, Ale Galán y Fede Chingotto pasaron por la Cancha Estadio, escribiendo un 6-2 y 6-2 sobre Edu Alonso y Juan Tello, mientras que en la misma sintonía que todos los anteriormente citados se mostraron Paquito Navarro y Jon Sanz.
En su duelo ante ‘Tolito’ Aguirre y Álex Chozas dominaron de arriba a abajo los minutos iniciales y los primeros intercambios, abriendo brecha en el luminoso y disfrutando con el 6-2 que alcanzaron, pero luego todo se enredó y necesitaron apretar dientes y vivir una batalla de supervivencia para contrarrestar el crecimiento rival, aguantar los destellos de magia de ‘Tolito’ (que fueron unos cuantos), forzar el tie break y allí, imponerse (6-2 y 7-6).
A falta de uno, dos tie breaks precisaron ‘Momo’ González y Fran Guerrero para dejar fuera a Íñigo Jofre y Álex Arroyo y seguir escalando en el torneo (7-6 y 7-6), mientras que Álex Ruiz y Juanlu Esbrí cayeron ante la insistencia de los ‘Súperpibes’, Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk (3-6 y 5-7).
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