Parece que el final de temporada les está sentando de maravilla a Bea González y Claudia Fernández. Sin presión y muy sueltas, su pádel está brillando y han vuelto a tocar metal. La cita de Acapulco, el Major de México, ya va camino de sus vitrinas.
La andaluza y la madrileña lograban, en la tierra que vio nacer a este deporte, consagrarse, y hacerlo ante las nº1, Gemma Triay y Delfi Brea, ya con esa denominación de manera matemática, en un partido en el que marcaron el ritmo y la intensidad, en el que fueron voz y voto y, de nuevo, su kriptonita, pues les han ganado siete de los nueve duelos en los que se han visto las caras este año y más importante aún, les han arrebatado la posibilidad de hacer pleno en los Major.
Y es que tras imponerse en Catar, Italia y París, querían redondear las de Rodri Ovide su palmarés, pero la pareja nº3 se interpuso, y les dejó con la miel en los labios, como ya hiciera hace un par de semanas en Dubai.
Empezaron mejor nuevamente Bea y Claudia, más vertiginosas, proponiendo más y mejor y obteniendo un parcial de 0-3 en el inicio merced a dos breaks que les daban mucho aire. Después, break de las nº1 y contrabreak nuevamente para mantener las diferencias y cerrar con ello la primera manga con toda una declaración de intenciones (2-6).
El elevado número de winners de Bea y Claudia (5-15) había hecho mella en la línea de flotación de la española y la argentina y buscaba su técnico minimizar los daños, algo que consiguió pero solo en parte, porque la pareja que tenía enfrente estaba desatada. Gaby Reca sabía que era el momento de sus chicas y les arengó más todavía, consiguiendo que se adelantaran en dos ocasiones en el marcador del segundo set.
Pudieron reagruparse Triay y Brea en el cuarto juego y en el octavo, pero ya en el noveno el golpe hizo daño y a la tercera fue la vencida; un nuevo break para descoser el encuentro y permitirles soñar en México. Bea y Claudia obtenían el definitivo 2-6 y 4-6 para hacerse con el quinto título de la temporada.
Primer Major como pareja para estas dos jóvenes jugadoras, segundo título consecutivo y, por qué no, la ilusión de llegar con todas las opciones al Finals, pues su ‘momentum’ les hace ser candidatas a levantarlo.
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