La primera parte del camino que ha de llevar nuevamente a Diego Gil a las pistas ya ha pasado. El jugador canario ha logrado superar la operación médica y salir satisfactoriamente del quirófano.
Como os contábamos, había sido diagnosticado con una rotura del Tendón de Aquiles, para lo cual se puso en las manos del doctor David López Capapé, quien ha sido el encargado de su operación.
Parece ser que todo ha salido a la perfección, algo de lo que nos alegramos, y ahora llega el momento de dejar el hospital y arrancar con el largo proceso de recuperación de la mano de los fisios y esperar que se pasen los días y semanas lo más rápido posible, deseando coger la pala y volver a entrar a la pista y después a competir.
El hecho de que las sensaciones hayan sido tan positivas es un buen síntoma así que ahora hay que tener paciencia. ¡Animo, Diego!





