Hubo de todo en estos cuartos de final. Cuatro partidos con ocho parejas de enorme nivel que dejaron dos partidos muy, muy disputados, uno que tuvo pelea y dominio a partes iguales y otro que fue un paseo militar para dos de sus protagonistas. Ingredientes para todos los gustos que redondearon una gran jornada de pádel femenino que terminaba por pintar unas semifinales de alta calidad.
Gemma Triay y Alejandra Salazar volvieron a estar espléndidas, quizá no tanto en el primer envite, donde Carla Mesa y Claudia Jensen demostraron el porqué de tenerlas tan en cuenta este año, al menos por el momento, ya que su inicio de temporada está siendo muy bueno.
Así, en el primer parcial del partido respondieron con actitud y ganas al juego que proponían Gemma y Ale quienes, a pesar de ir siempre por delante o cuanto menos no pasando excesivo apuros, no terminaban de dar ese paso al frente de otras ocasiones, de mostrar ese dominio, faltándoles quizá un punto de rapidez, de chispa, de venirse arriba. Así, el set discurrió sin demasiadas diferencias hasta que un break se encargó de poner a las nº1 por delante para cerrarlo a su favor. El segundo fue, esta vez sí, un paseo para ellas y desde el primer intercambio se demostró que no querían más complicaciones y que lo iban a cerrar rápido.
El mayor desgaste acumulado que traían Carla y Claudia desde la semana pasada se hizo notar y no pudieron contestar con la intensidad del principio, terminando por caer con un 6-4 y 6-1 ante Salazar y Triay.
Mucho peor lo pasaron Bárbara Las Heras y Vero Virseda en su choque ante Delfi Brea y Tamara Icardo, peleonas hasta la extenuación. Un choque de estilos y de colosas que dejó al público más que satisfecho.
El primer y segundo set caminaron sobre el alambre y muy cerca del tie break, llevándose uno cada pareja por pegada y ganas; si en el primero salieron victoriosas Las Heras y Virseda, en el segundo golpearon con las mismas armas y con mucho corazón Brea e Icardo, pues no querían irse sin pelear.
La receta les salió bien y, como decimos, lograron igualar la eliminatoria pero quizá ese esfuerzo extra lo pagaron y en el tercero cortocircuitaron, perdieron la energía y se vieron muy superadas por Bárbara y Verónica, activas siempre y corriendo a todo para llegar y dar la puntilla una y otra vez, colándose en semifinales y continuando con su gran crecimiento (5-7, 7-5 y 6-1).
No muy lejos estuvieron Marta Marrero y Lucía Sainz, quienes sudaron de lo lindo ante Virginia Riera y Patty Llaguno, aunque en este caso con tres sets bien diferenciados. Justamente al contrario que en el anterior partido, aquí tanto el primer como el segundo parcial tuvieron a una pareja que lo dominó sin discusión, siendo el primero para Riera y Llaguno y el segundo para Marrero y Sainz, quienes aprovecharon esa inercia y el seguir en la cresta de la ola para empujar y empujar, cada vez más, y en el tercero abrir el marcador con un break que les dio alas. Lo intentaron por todos los medios Virginia y Patty, buscando siempre la reacción y la igualada, pero no llegó con suficientes ganas y acabaron por claudicar (6-2, 2-6 y 4-6).
Ari Sánchez y Paula Josemaría, por su parte y ante rivales tan duras como Martita Ortega y Bea González, campeonas del reciente Challenger de Getafe, no mostraron piedad alguna, se dedicaron a sacar toda su artillería a pasear y en ningún momento bajaron el ritmo. Cual martillo pilón, golpeando y golpeando, hicieron sucumbir a la madrileña y a la andaluza y les noquearon una y otra vez hasta la bola final (6-2 y 6-2).
Con estos resultados, en las semifinales de hoy veremos a Gemma Triay y Ale Salazar contra Bárbara Las Heras y Vero Virseda (16 horas) y a Marta Marrero y Lucía Sainz ante Ari Sánchez y Paula Josemaría (10 horas).
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