Las cosas fueron bien en la primera apuesta pero no en la segunda, haciendo bueno el refrán que dice «segundas partes nunca fueron buenas». Jessica Castelló y Aranza Osoro han cumplido con este mantra y se despiden sin excesiva gloria tras la cita europea.
Intentaron hacer valer la buena sintonía de la primera etapa y aunque sí que lo han conseguido, en lo que se refiere a los resultados no ha habido tanta suerte, porque la competición se ha vuelto mucho más exigentes y las rivales han crecido bastante, por lo que esa falta de victorias ha sido el gran detonante de su separación.
Otra pareja que cambia antes del torneo de Asunción para aprovechar el tiempo de descanso y preparación que tienen, buscando entrenar al máximo en el parón.
¿Con quién jugará cada una? El mercado está muy abierto y hay varias posibilidades así que lo más probable es que veamos nuevas despedidas para agitar un cuadro femenino que está particularmente activo estos días.