Nunca es fácil gestionar las emociones ni el continuo ir y venir de oportunidades en un partido como el que nos dejaron las chicas en la final del Italy Major. Un duelo de laboratorio total, con opciones para las dos parejas y que tuvo constantes altibajos, idas y venidas para acabar coronando a la pareja que más y mejor supo recuperarse de su mal momento y mantenerse fuerte en la cresta de la ola.
Un duelo vibrante que protagonizaron las de casi siempre, Ari Sánchez y Paula Josemaría a un lado, y Gemma Triay y Delfi Brea al otro. Cuentas pendientes, todas con la calculadora en la mano tanto para mirar puntos como títulos.
Empezaban las hostilidades con Paula al servicio, consiguiendo abrocharlo sin complicaciones para luego empatar Gemma y Delfi (1-1) y acto seguido dar el primer golpe, rotura en el servicio de Ari (1-2), desequilibrio que volvió a quedarse en nada con el contrabreak para acto seguido ir alternándose los juegos.
Calma medianamente tensa hasta el noveno juego, donde aparecieron dos opciones de break Triay y Brea; la primera cayó en saco roto, no así la segunda (4-5). Un golpe en la línea de flotación que sería definitivo, pues Gemma entonces emergió con potencia total en el juego aéreo, utilizando junto a su compañera un total de 21 remates para finiquitar la manga (4-6).
Sus buenas sensaciones se prolongaron nada más volver de los banquillos, porque comenzaron con break (0-1) y luego ampliaron sus números (0-2). Estaban noqueadas las chicas de Ángel González, especialmente una Ari que erraba demasiado y que necesitaba volumen de pelota para volver a entrar en juego y ayudar a una Paula que cada vez que tocaba una bola la convertía en oro; a pesar de ello, se recuperaron ligeramente (1-2) pero se mantuvieron siempre con esa distancia que parece poca pero que en partidos como este es un mundo (1-3).
Otro break más para confirmar el zarpazo de las nº2 (1-4) para vivir entonces un pequeño resurgir de las líderes del ranking, que con el agua al cuello vivieron sus mejores momentos sobre la pista, firmando dos juegos seguidos (3-4) y manteniéndose vivas (4-5).
Sin embargo, en el décimo juego, todo acabaría. Las pupilas de Rodri Ovide no perdieron su gran oportunidad de reinar en el Major de Roma y finiquitaron un trabajo fantástico en el 20×10, un título que, además, sirve para dar otro mordisco a la tabla y para que Gemma recupere nuevamente, a partir de este lunes, el nº1 en solitario del ranking.
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