Día corto para las chicas, una jornada casi express de rápida terminación y de un monopolio y una jerarquía tremenda en lo que a la parte alta del ranking se refiere. Las dos primeras parejas del ranking salieron a arrasar, mientras que la pareja nº5 fue una completa apisonadora sobre el 20×10 de Valladolid.
Con unas condiciones de juego prácticamente perfectas, cuatro partidos coparon la atención en los octavos del torneo vallisoletano, cuatro encuentros de poder en los que nadie quería sorpresas pero donde sí hubo una, protagonizada además por una pareja local.

Bea Caldera, de Valladolid, y Carmen Goenaga, de Salamanca, decidieron hacerse fuertes con el apoyo del público y mantener vivas las esperanzas de la grada local que les empujó, y de qué manera, para derribar el muro de dos debutantes en el torneo y como proyecto, Alejandra Alonso y Claudia Jensen.
Este proyecto no ha arrancado todo lo bien que se esperaba y aunque Ale también recibió ánimos por parte del respetable (también es de Valladolid), ni la española ni la argentina fueron capaces de hilvanar demasiadas jugadas (mucho menos en el segundo set) y se perdieron en el juego rival, que se elevó y fue manejado al antojo de Caldera y Goenaga (6-3). En el segundo llegaría un dominio mayor si cabe de las dos españolas, que siempre daban la sensación de tener varios puntos más, con lo que acabaron por eliminar de la ecuación a la pareja nº5 (6-3 y 6-1).

En el resto de partidos, poca historia, pues Ari Sánchez y Paula Josemaría empezaron su caminar en la prueba con un 6-1 y 6-4 sobre Alix Collombon y Araceli Martínez, mientras que Gemma Triay y Delfi Brea hicieron el mismo trabajo de aplastamiento, pero ante Victoria Iglesias y Marina Guinart (6-2 y 6-2).
Por último, Marta Ortega y Tamara Icardo endosaron un severo 6-0 y 6-0 a Lucía Martínez y Marta Marrero.