Tres partidos cerraban la fase de 1/16 en Burdeos, tres encuentros que, a priori, tenían claras favoritas, pero Burdeos se ha cansado ya de dar avisos y ha decidido pasar a la acción. Cuando todo parecía calmado y por los cauces habituales, la prueba francesa se ha revuelto del todo.
Fueron dos días de anunciar a bombo y platillo que quienes no estuviesen al 100% y se despistasen, lo iban a pasar mal, a encontrarse con un partido alborotado en el que cualquier cosa pudiese pasar, porque las condiciones de juego están igualando todo mucho. Y tanto va el cántaro a la fuente que al final…
Eso es lo que les ha pasado a Martita Ortega y a Tamara Icardo, jugadoras que vivieron un vía crucis en su partido frente a Lorena Rufo y Jessica Castelló. Sin encontrar inspiración, perdidas en la pista y sin respuesta a lo que desde enfrente se proponía; ni la ‘doctora’ pudo ofrecer su habitual consistencia en defensa y en las transiciones ni Tamara fue capaz de entrar cruzando por el centro y dominar en el apartado aéreo. Estaban sin respuesta.
Todo lo contrario al otro lado, donde Castelló y Rufo se veían sueltas, jugando uno de sus mejores partidos de la temporada y seleccionando siempre bien los tiros, lo que les valió para ampliar diferencias con varios breaks y para atar de pies y manos a la madrileña y a la valenciana, traduciendo todo ello al 3-6 y 1-6 con el que les mandaron a casa para resetearse y encontrar soluciones de cara a la próxima prueba del calendario.
Por otro lado, Andrea Ustero y Sofia Araújo se complicaron también la vida, aunque consiguieron mantenerse en el torneo, frente al binomio conformado por Alix Collombon y Araceli Montero, quienes les resistieron lo máximo posible en cada parcial hasta perder solo por la mínima (6-4 y 6-4). Por su parte, Alejandra Alonso y Claudia Jensen tampoco vivieron una jornada fácil pero supieron dominar con algo más de solvencia ante Marta Talaván y Teresa Navarro, obteniendo como rédito un 6-3 y 6-4.
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