El torneo de Burdeos está ofreciendo las dos caras más radicales del deporte: la gloria y la alegría, y el dolor y las lesiones. Yin y yang, cielo e infierno. Durante todos los días ha habido algo que reseñar más allá de los propios partidos, encumbrando a unas parejas y golpeando a otras.
Lo primero, la parte negativa, que primero afectó a Delfi Brea y a Gemma Triay, quienes ni siquiera pudieron estar en el torneo por los problemas físicos de la argentina, y ahora han sido Ari Sánchez, muy mermada y cediendo en cuartos de final; Martín Di Nenno que también ha jugado algo tocado; Paquito Navarro, quien por una lumbalgia no se ha podido vestir en las semis (dando el paso directo a la final a Arturo Coello y Agustín Tapia) y durante la jornada de hoy, Alejandra Alonso.

La jugadora entró ya mermada a la pista, con un vendaje aparatoso en la rodilla derecha pero que aun así parecía no impedirle el movimiento. Delante, Sofia Araújo y su excompañera, Andrea Ustero. Un duelo entre dos que se conocen a la perfección y que quedó totalmente alterado en el sexto juego.
Con 2-3 para Ustero y Araújo, salía corriendo de pista Alejandra para recuperar una pelota tras un remate rival, con la mala fortuna de que chocaba con la protección de la red y caía de espaldas. Ya estaba tocada en la pierna derecha desde el inicio, pero este golpe aumentó su malestar físico y le provocó tener que parar varios minutos con aparentes gestos de dolor.
Volvió a pista pero los dolores fueron aumentando conforme pasaban los juegos y con el 4-6 en contra, decidió abandonar, arropada por su compañera y por las rivales.
En la otra semifinal, Claudia Fernández y Bea González, claras favoritas ante Bea Caldera y Carmen Goenaga, no terminaban de encontrar sensaciones y se vieron sorprendidas y ampliamente sobrepasadas por la pareja sorpresa del torneo. Llevaban cinco cuartos de final pero parece que se les ha quedado corto y en suelo francés han roto todas las quinielas, llegando a la final. Todo ello tras llegar al ecuador del primer parcial empatadas (3-3) pero después, un acelerón de Bea y Carmen les concedió tres juegos seguidos para marcar el paso en el encuentro (3-6).

Esa buena sintonía continuó en el segundo, consiguiendo otros tres juegos seguidos (0-3) con un juego fluido, sin estridencias pero totalmente efectivo, sabiendo moverse a la perfección en la pista y anulando los puntos fuertes de Claudia y Bea. Aunque se revolvió la pareja nº3 con un break que podría haber cambiado el curso del partido, todo fue un mero espejismo, pues Goenaga y Caldera siguieron a lo suyo, devolviendo el golpe y sentando las bases para cimentar con solidez (concluyeron con la mitad de errores no forzados que Bea y Claudia) su ascenso hasta la cima: más juegos a su favor y broche dorado (3-6 y 2-6).
En el apartado masculino se disputó una única eliminatoria, dado que los nº1 ya estaban clasificados como anteriormente comentábamos y en lo jugado, hubo dos escenarios muy diferentes.

Ale Galán y Fede Chingotto ofrecieron un juego mucho más claro que Martín Di Nenno y Juan Tello en los compases iniciales, en los que por propia inercia y pegada fueron abriendo camino y distanciándose (6-3). Sin embargo, se revolvieron los dos argentinos en el segundo, controlando bastante más la defensa y teniendo más protagonismo pegados a la red, haciendo sufrir a los de Jorge Martínez que, pese a todo, supieron agarrarse y hacer valer sus opciones cuando las tuvieron, imponiéndose en el tie break (6-3 y 7-6).
Por lo tanto, en chicas, tendremos una final inédita entre Sofia Araújo y Andrea Ustero ante Carmen Goenaga y Bea Caldera, mientras que en los chicos habrá duelo en la cumbre entre Arturo Coello y Agustín Tapia contra Ale Galán y Fede Chingotto.