No sabemos los resultados que vendrán a partir de ahora, pero lo conseguido por Javi Garrido y Lucas Campagnolo en Newgiza vale mucho. Y por varios motivos, especialmente a nivel anímico.
El español y el brasileño lograban, contra todo pronóstico y saltándose cualquier orden establecido, superar a la pareja nº2 del torneo, Juan Lebrón y Franco Stupaczuk, haciendo brecha en la pareja, pues las sensaciones con las que se fueron del partido no fueron nada positivas, al tiempo que en el bando rival, fue como una pócima mágica, un remedio que cura todos los males y que, especialmente para el cordobés, sana heridas en la confianza.

Y eso que arrancaron por delante, costándoles, pero dando el paso adelante cuando fue necesario, cuando más lo pedía el partido, en el tramo final, donde ya no hay margen para revertir la situación (5-7). Un golpe que apenas notaron Campagnolo y Garrido, pues siguieron jugando y defendiéndose a pesar de que la pista y la pelota estaban cada vez más pesadas por la creciente humedad y que por eso mismo el remate, una de las armas diferenciadoras de Garrido, no podía ayudarles tanto. A pesar de eso, el andaluz mantuvo el tipo y jugó a un grandísimo nivel, quizá al mejor de este año y tras igualar previo paso por el tie break (7-6), empezó con fuerzas renovadas en el tercero, ayudándose de un Campagnolo también sublime.
Juntos fueron capaces de ponerle dinamismo al partido y de desesperar a Stupa y Lebrón (no había más que ver sus caras y los diálogos en el banquillo), escribiendo un 4-0 muy, muy doloroso. No encontraba Carlos Pozzoni soluciones a pesar de que les repetía que seguían en el partido, que podían sacarlo, y fue entonces cuando Lebrón decidió en parte usar su propia estrategia y fabricarse los puntos y los juegos, logrando pasar del 4-0 al 4-3 y luego al 5-4, metiendo toda la presión del mundo al saque de Javi y Lucas. Lo conseguirían cerrar (5-7, 7-6 y 6-4) tras 2:40 horas de juego y levantando los brazos al cielo, dando las gracias y pidiendo que la victoria sea un punto de inflexión. La necesitaban, mucho, y se dio por fin.

En los mismos derroteros en cuanto a pelea estuvieron Martín Di Nenno y Leo Augsburger, quienes tuvieron que multiplicarse para superar a una de las duplas del momento, Guillermo Collado y Pol Hernández, en un partido de ir y venir sin descanso, sin dominio alguno, y que terminó con un 6-3, 2-6 y 6-3 para los argentinos. En idéntica dinámica, Juan Tello y Edu Alonso necesitaron incluso irse al desempate en el tercero para abrocharse la victoria, pues Juanlu Esbrí y Álex Ruiz les construyeron barricadas constantes.
La primera manga fue dominada por Tello y Alonso sin miramiento alguno (6-1), pero luego reaccionarían los españoles para empatar el partido (3-6) y llevarlo todo a la igualdad que se pudo ver en el tercero. Allí, ninguna pareja fue capaz de marcharse en solitario y tuvieron que medirse en el tie break que cayó, no sin trabajo, del lado de Tello y Alonso (6-1, 3-6 y 7-6).

El resto de encuentros concluyó registrando estos marcadores:
Jon Sanz – Paquito Navarro vs. Gonzalo Rubio – Javi Ruiz (6-4 y 6-3)
Javi Leal – Lucas Bergamini vs. Clement Geens – Alejandro Jerez (6-2 y 7-6)
‘Xisco’ Gil – Miguel Lamperti vs. ‘Coki’ Nieto – Miguel Yanguas (1-6 y 3-6)
Fede Chingotto – Ale Galán vs. Javi Valdés – Agustín Gutiérrez (6-4 y 6-4)
‘Momo’ González – Fran Guerrero vs. José Antonio Gª Diestro – Víctor Ruiz (6-2 y 6-4)





