Crear material de alto rendimiento no es tarea sencilla. Detrás de una pala, una zapatilla o un simple paletero hay mucho tiempo de estudio y pruebas, de elección de materiales, colores y tecnologías. Un trabajo en la sombra que casi nunca se ve pero que al final redunda en un beneficio para el jugador, ya sea amateur o profesional.
En el caso que nos ocupa, y para dar a conocer cómo se realiza un producto concreto, las zapatillas, hemos podido conocer de primera mano el proceso de creación que realizan en Joma, una de las firmas con más historia en este apartado, especialista tanto en pádel como en otras disciplinas deportivas. Junto a ellos, vamos a descubrir cómo idean, crean y fabrican una zapatilla de pádel.
Cada zapatilla de Joma es el resultado de una metodología rigurosa, pensada para asegurar calidad, durabilidad y máximo rendimiento en competición. Por eso, someter sus productos a test de laboratorio le permite consolidarse como una marca de excelencia deportiva, que garantiza el cumplimiento de sus altos estándares de calidad con artículos certificados y avalados científicamente. Este enfoque también busca reforzar la confianza del consumidor, es decir, que tenga constancia de que detrás de cada producto hay una garantía real de funcionalidad, seguridad y fiabilidad.
Aunque el proceso de elaboración comience con el diseño, donde nace la idea por parte del equipo de diseño y desarrollo de la marca, la siguiente fase es crucial. Una vez cobra forma ese boceto y se recibe el prototipo, es esencial tener la certeza de que lo que se vaya a producir más tarde cumpla con todas las exigencias del deporte profesional.
Testeo de laboratorio: ciencia al servicio del deporte
Antes de empezar la producción, Joma somete cada artículo a pruebas exhaustivas. Sus constantes colaboraciones con el laboratorio INESCOP, el instituto tecnológico
especializado en innovación aplicada al calzado deportivo profesional y al deporte en general, permiten valorarlo mediante la realización de ensayos físicos y de uso para
garantizar en todo momento la salud y la seguridad del usuario. Concretamente, se analiza lo siguiente:
● Durabilidad de materiales ante la fricción, el desgaste y el uso intensivo
● Resistencia a la tracción y deformación estructural
● Adherencia de las suelas sobre diferentes superficies, simulando condiciones reales de pista
● Capacidad de absorción de impactos para mejorar la amortiguación y prevenir lesiones
● Transpirabilidad, clave en competiciones de alta exigencia
Todo esto se simula bajo condiciones extremas de uso, llevando los productos al límite para garantizar su rendimiento.
Análisis biomecánico: la validación en condiciones reales
También se realizan pruebas de uso real, como el análisis biomecánico avanzado.
Aquí se estudian aspectos como:
● La pisada.
● El nivel de fatiga muscular tras el esfuerzo
● El comportamiento del calzado en situaciones de esfuerzo
En esta fase, Joma descubre cómo perfeccionar su producto para que alcance todo su potencial en el terreno de juego.
En resumen, con este enfoque de desarrollo validado científicamente y testado por profesionales, Joma transmite al usuario final la certeza de estar utilizando un producto fiable, preciso y preparado.