Agitación total en las previas de las chicas en Tarragona. Se ha puesto interesante el torneo, ha querido buscar un punto de picante y de interés extra antes del comienzo del cuadro final y vaya si lo ha encontrado. En los cuatro duelos que repartían billete para la fase donde están las favoritas, ha habido campanadas.
Cuatro choques y ninguno ha tenido un discurrir tranquilo, salvándose quizá solamente la pareja nº1 de previas, Marta Borrero y Águeda Pérez, quienes solventaron con algún que otro contratiempo la primera manga frente a Jana Montes y Marta Arellano para luego, en la segunda, tener bastante más margen (7-5 y 6-3).
A partir de aquí, sin embargo, tocó navegar bajo la tormenta.
Primero fueron Patricia Martínez y Lèa Godallier las que empezaron a encender la fogata buscando dejar fuera a la pareja nº4, Noemí Aguilar y Julia Polo y, tras dos parciales, estuvieron muy cerca de conseguirlo. Un set para cada una (6-7 y 6-4) que les citaba en el tercero donde ya la española y la francesa se desfondaron y no encontraron solución al ímpetu rival (2-6). Un aviso serio de lo que estaba por llegar.
Después llegaría el turno de Melania Merino y Carolina Navarro (pareja 7), capaces de superar a Raquel Eugenio y Mónica Gómez (pareja 2). Carolina demostró que sigue queriendo (y pudiendo) dar guerra y junto a su compañera ofreció un partido muy completo, largo y peleado, en el que consiguió, con físico, pundonor y oficio, levantar un primer set en el que también estuvieron cerca (4-6, 7-6 y 7-6). Un día más para que el público catalán pueda disfrutar de una de las jugadoras más laureadas del pádel.
Y después, el zarpazo definitivo, teniendo como protagonistas a Leticia Manquillo y Laura Luján (pareja 6), quienes se encontraron con un principio y un final fantástico en cuanto a sensaciones ante Ksenia Sharifova y Lucía Peralta (pareja 2).
La española y la rusa pelearon con ahínco la manga inicial, quedándose muy cerca de anotársela (7-5), si bien en la segunda, con algo más de empuje y fortaleza en defensa, sabiendo apretar los dientes y tirar con algo más de mordiente en sus golpes, la sacaron adelante, tie break mediante (6-7).
Sin embargo, pagaron caro el esfuerzo y en el set en el que se decide todo, no encontraron las energías ni el pádel, viéndose sobrepasadas ampliamente (6-1).
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