Dos parejas terminaron el día con una sonrisa de oreja a oreja más grande que ninguna otra. ¿El motivo de su felicidad? Ganar a unas rivales que eran mejor que ellas por ranking, algo que siempre vale doble.
Por un lado, Marina Guinart y Victoria Iglesias, que parecían perdidas con demasiadas derrotas acumuladas y que en Tarragona se están reencontrando poco a poco; al menos ya están en cuartos de final.
Lograban derrotar en tres sets y terminando con excelente juego y mejores estadísticas a una Aranza Osoro y a una Vero Virseda que todavía no han dado con la tecla tras su reencuentro y que, aunque le ponen ganas y trabajo, tienen por delante encontrar el punto óptimo de rendimiento (7-5, 4-6 y 6-1).
Por el otro, y de manera mucho más sorprendente, el repaso que Lorena Rufo y Jessica Castelló dieron a una de las parejas que mejor se estaba encontrando en las últimas semanas, Martina Calvo y Alejandra Salazar. Tras su extraordinario rendimiento en Málaga, ha sido cruzar al norte y perder todo acierto, capacidad de defensa y de resolución, cediendo con excesiva amplitud, máxime teniendo en cuenta que partían como cabezas de serie y que podían haber aprovechado de la derrota de Osoro y Virseda que están justo por delante de ellas en la Race.
Sin embargo, Castelló y Rufo consiguieron hacer un partido casi perfecto, hilvanando su juego con delicadeza y encontrando los huecos necesarios para obtener un doble 6-2.
Y luego está Marta Marrero, que definitivamente ha dicho adiós al torneo y a la competición profesional, de la mano de Lucía Martínez. Su embarazo y sus fuerzas le han permitido llegar hasta octavos, donde Claudia Jensen y Alejandra Alonso, precisamente abanderadas de una nueva generación de jugadoras, han sido quienes le han dado su último abrazo en una pista.
Con un 3-6 y 5-7 la canaria se despedía en la pista 3 entre lágrimas, multitud de abrazos y los aplausos de reconocimiento de varias de sus compañeras, que quisieron estar presentes en su despedida. Se va una grande, una ex número 1, que siempre lo dio todo por este deporte y que empieza un nuevo partido en su vida.
Sufrimiento para Ari Sánchez y Paula Josemaría, entrando ambas con el pie cambiado cerca de la casa de Ari. Necesitaron un 7-6 y 6-4 para ganar a Araceli Martínez y Alix Collombon, que vieron que sus rivales no estaban todo lo finas y firmes que en otras ocasiones y quisieron aprovecharlo.
Golpearon sin descanso y encontraron el premio de la supervivencia a lo largo de las más de dos horas de partido que hubo, demostración de que se jugó lento y con puntos largos en muchas ocasiones.
Más facilidades para el resto de parejas, que terminaron con estos registros:
Noemí Aguilar – Julia Polo vs. Andrea Ustero – Sofia Araújo (2-6 y 4-6)
Claudia Fernández – Bea González vs. Marta Borrero – Águeda Pérez (6-0 y 6-3)
Martita Ortega – Tamara Icardo vs. Sofía Saiz – Marina Lobo (6-4 y 6-1)
Carmen Goenaga – Bea Caldera vs. Gemma Triay – Delfi Brea (6-0 y 6-3)
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