No fue, a pesar de algunos resultados, un día sencillo para la prueba de Valladolid, pues la organización se vio exigida (y de qué manera) por el público. Un cúmulo de (quizá) malas decisiones llevó a que el respetable se rebelara y modificara el planteamiento original de la sesión.
Contemos lo ocurrido.

En la pista central, Gemma Triay y Delfi Brea estaban pasando el rodillo ante Ksenia Sharifova y Laia Rodríguez (6-0 y 6-1) y cuando ese partido iba 4-1 en el segundo y por ende le quedaban pocos minutos de juego, justo iba a comenzar en la pista 2 el enfrentamiento entre Bea González y Claudia Fernández ante Marta Ortega y Tamara Icardo. En vez de esperarse y haberlo pasado a la pista central, la organización decidió mantenerlo en el mismo escenario y cuando terminó el duelo en la central, los aficionados marcharon a la pista auxiliar para verlo. ¿Resultado? Sin espacio en las gradas pero con la entrada comprada, lo que empezó a generar run-run y música de viento, quejas, gritos… redundando todo ello en un parón que deslució por completo el espectáculo.
La gente, por los gritos, no permitía que el partido arrancase y pedían que se llevase a la pista central a pesar de que en la web de venta de entradas venían claramente explicadas las condiciones y se reflejaba que la llegada a la pista secundaria (con menor aforo) se iba a permitir por estricto orden y que los que no entrasen por capacidad se tenían que quedar fuera, pero el público no parecía estar de acuerdo.

Así las cosas, todo se paró y desde Madison se vieron obligados a reubicar el choque en la pista central unos cuantos minutos después y gracias a las jugadoras, todo ello pasó a un segundo plano, porque ofrecieron un señor partido que acabaría con un ajustado 7-5 y 7-6 de la andaluza y la madrileña sobre Icardo y Ortega, pareja que parece encontrarse muy cómoda tras haber compartido todavía muy pocos minutos en pista.

Antes de todo eso, Ari Sánchez y Paula Josemaría demostraron una enorme superioridad ante Bea Caldera y Carmen Goenaga (6-2 y 6-2) y Martina Calvo y Aranza Osoro, ya en la recta final de su compromiso como pareja (les queda un torneo más), volvieron a soñar y a elevar las dudas de los aficionados ante su separación dado lo bien que lo están haciendo.
Ante Lucía Sainz y Patty Llaguno consiguieron recuperarse de un inicio nefasto en el que nada les salió (1-6) para dar una imagen totalmente distinta en los dos siguientes parciales. De la nada al todo con un juego más dinámico y provocando más errores en las rivales, obteniendo un 6-4 y 6-4 que les colocaba, nuevamente, en unas semifinales.
Para este sábado tendremos los siguientes enfrentamientos en pos de llegar a la final:
Ari Sánchez – Paula Josemaría vs. Martina Calvo – Aranza Osoro
Gemma Triay – Delfi Brea vs. Bea González – Claudia Fernández