Tres torneos seguidos para Ale Galán y Fede Chingotto, una racha que estaba calentando (y de qué manera) la pelea final de la temporada por el liderato del ranking. Una racha que en Dubái ha finalizado, pues los nº1 han vuelto a poner las cosas en su sitio y a mandar un mensaje contundente.
Arturo Coello y Agustín Tapia se han reencontrado con la victoria y han dado un importante golpe sobre la mesa de cara al final de temporada. Estaban a menos de 700 puntos en la Race (a unos 4000 en el ranking), pero ahora han logrado aumentar las distancias.
Los cuatro gladiadores saltaban a la arena de Dubái en medio de una expectación increíble pero una vez dentro del recinto, serían Coello y Tapia los que saldrían victoriosos, con los brazos arriba y dando un golpe de efecto importante. Comenzaron con un 3-0 de parcial mandando un mensaje de supremacía que se convertiría en un 6-3 firme, sin titubeos. Querían la final y el título.
Intentarían Galán y Chingotto reaccionar en el segundo, manteniéndose pegados en el marcador y buscando el golpe de efecto pasado el ecuador, como ya hicieran otras veces, pero esta vez la receta no les funcionó, siendo sus oponentes, los de Martín Canali, los que subirían las revoluciones y percutirían una y otra vez, haciendo sufrir mucho a Chingotto y obligando a correr a Galán pero sin premio alguno. Un break les dejaba a las puertas del que sería, después con su saque, el juego definitivo (6-3 y 6-4).
Los nº1 se han lamido las heridas y han vuelto más fuertes, revalidando el título conseguido el año pasado y obteniendo un pequeño colchón de ventaja más que importante de cara al último desafío antes del Finals, el torneo de México, que puede ser crucial, aunque habrá que ver si Galán y Chingotto acuden finalmente a Veracruz, torneo FIP Silver en el que aparecen apuntados, con el objetivo de recortar algo más las distancias.
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