Es un jugador con un futuro muy prometedor por delante, un juego que ya viene demostrando desde el año pasado que está para grandes cosas y un profesional de mucho compromiso y trabajo constante.
Hemos podido pasar un día en ‘Desde Dentro del Pádel TV’ con Iván Ramírez, producto de la cantera nacional y uno de los pupilos de Jorge Martínez en la Academia M3.
Junto a él y a su familia vamos a saber cómo es para un jugador tan joven compartir pista con otros de ranking mayor, cómo es su proceso de aprendizaje, sus rutinas…y también vamos a celebrar con él su cumpleaños.
Os dejamos con la primera parte junto a Iván, al que agradecemos enormemente su predisposición a grabar con nosotros y a dejarnos acompañarle en un día normal de su vida como deportista profesional.
2 comentarios en «Compartimos jornada con Iván Ramírez, un enorme jugador de presente y futuro»
Hola, te sigo, soy profesional del tenis durante 30 años. Analizó el pádel desde una visión de pareja en donde la posición de revés asociada con el talento es tu hábitat natural y en ese hábitat, más allá de tu juventud – La precocidad es una virtud y no algo de lo que tenga que cuidar un compañero más veterano- debes mandar siempre tú tengas la pareja que tengas. Te he visto jugar y disfrutar con Yanguas y ahora no te reconozco con Rubio. En el pádel es mejor jugar del lado de un 60 con experiencia y talentoso instalado en la dureza de las previas, que te admire y al que puedas llevar a los puestos de arriba asumiendo ambos vuestra condición, que del lado de un 40 con experiencia que viene de arriba y que no cederá galones jamás y ejercerá de tutor. Yo he escarbado en ese pozo de las previas que coquetea con los cuadros y que llegan a rondas altas en ellos para después regresar a las batallas previas a las tuyas, que ya se empiezan a complicar. Y destacaría para jugar a tu lado dos nombres que cumplirían los requisitos que creo que necesitas. Raúl Marcos, paisano tuyo, campeón de España sub 23 y al que vi junto a Antonio Luque perder en el tie break del tercer set frente A Stupack y Di Nenno cuando éstos venían de ser Campeones de Argentina. Los cuatro me impresionaron pero el que más, fue Raúl Marcos. El otro chico que te aconsejaría sería un chaval que lo hace todo bien y que es mejor persona aún que jugador…Toni Bueno de Barcelona…no mires el ranking. Soy amigo de Gustavo González el periodista y fue él quien me dijo que su hermano Roberto padelista de pro era muy amigo de tu padre – estudiaron juntos- Gustavo tiene mucha fe en mí y yo reconozco a un chaval y lo que requiere su personalidad y talento en cuanto lo veo. Si tu dirás a cualquiera de estos dos de admiración, reconocimiento y confianza, volverás a ser tú mismo y al lugar en el ranking que te mereces. Desconcertarás a tus oponentes con tu humildad y conseguirás que tú compañero por fin se sienta grande. Eres muy joven, esta fórmula con cualquiera de los dos te serviría tres o cuatro años. Seguirás entonces siendo joven y tu entorno y tú mismo deberéis estar atentos al talento y precocidad que se cierne en cualquier lugar antes de que entre en el circuito y que sea compatible contigo y con tu apadrinamiento. Gustavo me puso tras tu pista y yo siempre digo la senda de un artista. Como jugador de tenis destaqué en categorías infantiles por mi talento e imaginación en pista. Después con 14 años y con mi padre sin trabajo si el mejor salto que jamás di en mi vida. Me puse a dar clases de tenis para ayudar a la familia. Entonces no tenía ni un cesto dónde meter las pelotas. Acumulaba en mi brazo izquierdo más de treinta bolas que hacía saltar de una en una con un movimiento que inventé, necesitaba tanto el dinero que con las bolas en mi brazo izquierdo y mi raqueta en la derecha me movía por toda la pista jugándolo todo de volea con asombrosa respuesta para mis alumnos al facilitar sus golpeos. Me convertí en un malabarista de la raqueta y con 54 años de edad se ha de ser casi profesional para ganarme un partido junto a mi hermano a quien también cabría adjudicarle esto que te cuento. Más de dos mil alumnos de toda edad y condición he tenido al otro lado de la red desde entonces y desde mi lado aprendí a saber quién podría dar el salto sin saltar la red para ser yo, si no el salto a la competición. Sigo dando guerra con la raqueta y la pala en mi mano, pero hace algún tiempo cambié lo que sostenía en mi mano y sostuvo a mi familia desde los 14 años y después de dos hijos a mis espaldas de 15 y 24 años (este último una bestia del deporte en general y también del pádel, que pudiendo dar el salto, ocupó varios años mi derecha en el pádel) insisto cambié lo que tú sujetas por algo más liviano y que requiere menos espacio para practicar otro tipo de arte. En mis manos un boli y la cancha por un folio. Sin moverme de una silla alimento mi condición de competidor y mi ego, venciendo y convenciéndome a mi mismo a través de la escritura…de qué?. Pues de que a mi edad y a través de esta otra disciplina, sentado en una silla, pueda dar por fin el salto que no di estando en movimiento. Y es que a veces en la vida, el movimiento no se demuestra andando ni corriendo. Se demuestra saltando.
El que he dejado escrito confiando en que no pase desapercibido por el moderador ni para Iván Ramirez
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